jueves, 17 de noviembre de 2016

No cantemos por cantar


Mas de una vez he cantado “Cielo de los Tupamaros” de Osiris Rodríguez Castillos, (reconocido poeta, lutier, instrumentista  y cantautor uruguayo),  en la versión de Eduardo Falú, que en su poesía nombra  a Venancio Benavides y Perico el Bailarín.

No se me pasaba por la cabeza preguntar quienes eran estos personajes, que hacían en esa canción y que hicieron antes y después.

Hoy intento buscar respuestas a estos interrogantes y reflexionar sobre los personajes que dieron lugar a tantos espacios de nuestra historia.

Mañana seguiré cantando lo mismo, pero seguramente le pondré otro sentimiento y podré explicarle a “mi audiencia” quien era quien.

Como dijo una amiga y vieja compañera de peñas, no podemos cantar sin saber lo que decimos ni a quien nombramos. Cada palabra que un poeta pone en boca de un cantor necesita ser aprendida y aprehendida y así poner sentimiento en la interpretación.