Cuando se publican los índices de pobreza de nuestro país, vemos el asombro con que se expresan los comunicadores sociales.
Ya casi no existen los
“periodistas de investigación” y el periodismo está lleno de “boletineros”, y pocos
saben bien cuales son los tristes números de esta.
Algo similar ocurre con los
políticos opositores, sean estos quienes fuesen.
Detrás de cada signo
porcentual (%), ya sea 5 % de pobreza en 1970, es decir poco más de 1 millón de
personas, o más grave aún, 43 % en 2020, o sea poco más de 19 millones de personas
no se dan cuenta de que “lo que están
hablando es de gente”
Podemos utilizar decenas de
fuentes estadísticas y criterios para medirla, pero la tendencia no cambia.
Hay gobiernos que
multiplicaron la pobreza, otros que la bajaron un poco, pero todos con la
incapacidad de llevar estos números a cifras “razonables”, como les gusta decir
a algunos.
¿Cuáles
son las cifras “razonables” de pobres para un país? ¡¡ Debería ser cero ¡!,
pero se acepta convencionalmente que países “ultra desarrollados” tienen menos
del 10 % (como Noruega, Finlandia y Países Bajos), los que están
“desarrollados” puedan tener hasta 15 % (como Reino Unido y Estados Unidos),
mientras los que están “en vías de desarrollo” pueden tener hasta 20 %.
Un golpe de vista a la gráfica y sus “responsables” es suficiente para ver cuán lejos estamos de estos números. Hay “economistas” que entienden que en nuestro país jamás se podrá bajar el 30 %, al menos por mucho tiempo.
Si nos guiamos por esto, más
de uno de nosotros (al votar), y cada uno de los políticos (al prometer),
deberá realizar un profundo análisis de conciencia antes de culpar a otro.
Todos, o casi todos, al final de su período fracasaron.
La pobreza en la
Argentina se mide de dos formas:
la más conocida es la del
INDEC, que informa cada 6 meses y se calcula a partir de los ingresos,
es decir se estima cuántas personas no pueden comprar los elementos básicos con
lo que ganan.
La segunda, que se
difunde oficialmente con los censos (es
decir, cada 10 años), se trata de la pobreza multidimensional, que además de
las cuestiones monetarias analiza el acceso a la educación, la salud y la
vivienda, entre otros.
Si bien la pobreza
multidimensional se redujo lentamente en la Argentina en las últimas décadas,
desde el regreso de la democracia en 1983 la pobreza medida por ingresos sólo disminuyó después de
dos crisis macroeconómicas (es decir, luego de que había crecido), y
en el período de excepcionales circunstancias externas (por ejemplo precios
internacionales de soja), durante parte de los 2000.
¿Quién
es quién?
En los últimos 40
años hubo varias
metodologías distintas para medir la pobreza por ingresos, ya
que principalmente varían las canasta de bienes que se utilizan para medir el umbral
de la pobreza, es decir, la vara para medir si una persona es pobre o no,
Esto dificulta su comparación con el dato actual, sin embargo podemos analizar, con los mejores datos disponibles, cómo varió esta pobreza en cada presidencia.
Si bien los datos del
instituto oficial sobre este tema comenzaron a publicarse recién a partir de
1988, distintas fuentes sostienen que durante la Presidencia de Raúl Alfonsín
(UCR), la pobreza
bajó en sus primeros años de mandato, pero en los últimos meses de su gestión
este indicador subió notoriamente.
Según datos del
Centro de Población, Empleo y Desarrollo de la Universidad de Buenos Aires
(CEPED-UBA), en octubre de 1982 (14 meses antes de la asunción
de Alfonsín), la pobreza en el Gran Buenos Aires llegaba a
casi el 22% de los hogares, mientras que el mismo mes de 1985 (ya con casi dos
años de mandato), bajó al 14%.
En este sentido, en
mayo de 1989 (dos meses antes de dejar anticipadamente su puesto), la pobreza subió
al 20% de los hogares y en octubre de 1989, apenas dos meses después de la
asunción de Carlos Menem (PJ), el 38% de las viviendas estaba por debajo de la
línea de la pobreza.
Este aumento de la pobreza estuvo principalmente asociado a la hiperinflación, aunque también se relaciona con un deterioro del mercado de trabajo iniciado a mediados de los ‘70, cuando comenzó una caída en la calidad del empleo, que desembocó en una baja de los ingresos.
· Menem
Logró bajar la pobreza en su primer mandato. Según los viejos datos del INDEC para el Gran Buenos Aires (GBA), en octubre de 1989 la pobreza llegaba al 47% de la población, mientras que en mayo de 1995 (mes en el que se realizaron las elecciones en las que renovó su cargo) este número llegaba al 22%. Esto se debió al control del proceso inflacionario mediante la convertibilidad 1:1 con el dólar.
En el segundo mandato de Menem, la pobreza volvió a aumentar. En octubre de 1999, mes en el que se realizaron las elecciones presidenciales que ganó Fernando de la Rúa (Alianza), la pobreza afectaba al 27%, según los antiguos cálculos oficiales.
Para la CEPAL (Comisión Económica para América Latina y el Caribe):“La recuperación y expansión de la economía entre 1991 y 1994 tuvo un efecto que favoreció la disminución de la pobreza”. Entre 1994 y 1997, el debilitamiento del ingreso real y el empeoramiento distributivo se combinaron, dando por resultado un nuevo aumento de la incidencia de pobreza absoluta”. En los años subsiguientes hasta llegar al 2000, fue el continuado deterioro distributivo, único responsable de la elevación de la pobreza”.
- De la Rúa
Durante la Presidencia de De la Rúa la pobreza aumentó nuevamente: según el dato recalculado por Cedlas, en octubre de 2001, meses antes de que renunciara, en diciembre de ese año, alcanzaba al 46% de la población, medido con la vara actual, aunque en aquel momento por el sistema de cálculo significaba poco más del 25 %.
· Varios/Duhalde
Tras la sucesión de tres presidentes en una semana, en octubre de 2002, bajo el mandato de Eduardo Duhalde (PJ), la pobreza siguió aumentando y llegó al 66%, medido con la vara actual, aunque en aquel momento significaba poco más que el 40 %.
· Kirchner
En mayo de 2003, cuando Duhalde entregó el poder a Néstor Kirchner (Frente para la Victoria), la pobreza era del 62%, según la estimación del Cedlas. En el gobierno de Kirchner se logró bajar este indicador, llevándolo a casi el 37% en todo el país en el segundo semestre de 2007. Esta caída de más de 20 puntos se debió principalmente a las políticas de recomposición de ingresos.
Sin embargo la pobreza habría aumentado nuevamente hasta el 30%. Así, en el total de su mandato, la pobreza habría bajado de 37% a fines de 2007 a 30% a principios de 2015 (los datos de finales de 2015 no se publicaron por la emergencia estadística del INDEC).
· Fernández, C.
Durante la gestión de
Cristina Fernández de Kirchner (FpV), además de sospechosas manipulaciones de las
estadísticas desde 2007,
el instituto oficial directamente dejó
de publicar datos
de pobreza a partir de 2013.
Fernández de Kirchner
asumió en diciembre de 2007 y en su primer mandato, según las cifras del
Cedlas, logró bajar este indicador del 37% al 28%, según la actual vara.
Al volver la inflación en 2007, la
caída de la pobreza se desaceleró fuertemente, como condicionante la crisis económica internacional de 2008.
El nivel de pobreza
se redujo durante el primer semestre de 2015 a 30,1%, y es posible que haya caído un poco más hacia
finales de dicho año, pero no se cuenta con la información necesaria para
estimar dicho valor.
Producto de la recesión de comienzos de 2016 la tasa de pobreza se volvió a incrementar, alcanzando el 31,4% hacia mediados de dicho año.
· Macri
Los nuevos datos
oficiales recién se publicaron en 2016, ya bajo la Presidencia de Mauricio
Macri (Cambiemos), por eso mismo se debe recurrir a estimaciones
alternativas
El primer dato
oficial del INDEC indicaba que la pobreza en el segundo trimestre de 2016
alcanzaba al 32,2% de la población. Sin embargo, este dato sólo incluye un
trimestre y no dos, como la medición oficial del INDEC. El Cedlas calculó el
semestre móvil compuesto por el segundo
y el tercer trimestre de 2016, que dio 31,4% de pobres.
Los datos del
INDEC (que son comparables con los del Cedlas), muestran que en la segunda mitad de 2019 la pobreza
llegó al 35,5% de las personas, siendo los niveles más altos
desde 2008.
Claramente la pobreza subió durante los años de Cambiemos, aunque no se puede decir exactamente cuánto, tanto por cuestiones técnicas, como por la elección del período de comparación, problema que surge de no tener datos precisos para fines de 2015.
· Fernández, A.
Los primeros datos de la gestión de Alberto Fernández (Frente de Todos), muestran que en el primer semestre de 2020 la pobreza aumentó hasta el 40,9%. Estos datos, marcados por la pandemia del nuevo coronavirus y el aislamiento que decretó el Gobierno desde el 20 de marzo, son más altos desde el 2006.
La magnitud real de la
crisis COVID se puede observar en la evolución trimestral, ya que la suba de la
pobreza se dio especialmente por lo ocurrido en el segundo trimestre (abril,
mayo y junio), que incluye las semanas de cuarentena estricta donde se sintió
fuerte la caída en el empleo.
Si bien en la primera mitad
del año la pobreza promedió un 40,9%, en el primer trimestre del año fue
cercana al 35% y en el segundo, ya con el impacto de la pandemia, aumentó al 47%.
Los últimos datos de la
segunda mitad de 2020 marcaron que la pobreza subió al 42%. Estos porcentajes
representan una fuerte suba versus el segundo semestre de 2019, últimos valores
de la Presidencia de Macri y previos a la pandemia, cuando estas cifras eran
del 35,5%.
En la segunda mitad de
2020 el 42% de las personas estaban por debajo de la línea de
pobreza.
Recapitulando:
Hasta ahora, por A, B o C, los partidos políticos se repartieron críticas (poca
o nula autocrítica), por no haber podido bajar la pobreza en nuestro país. Los
que lograron bajarla temporalmente, terminaron su período con subas muy
importantes.
Quienes la bajaron 20 puntos
en un primer momento, terminaron su mandato casi con el mismo número con el que
comenzaron.
Dicho esto, podríamos analizar que relación
hay entre la riqueza del país y la cantidad de pobres que este tiene.
El PBI (Producto Bruto Interno), hasta donde
hemos podido aprender de los economistas, es un indicador que refleja el valor monetario de todos los bienes y
servicios finales producidos por un país normalmente en un año. Se utiliza para
medir la riqueza que genera un país.
El
PBI mide la producción total de bienes y servicios de un país, por lo que su
cálculo es bastante complejo.
Tenemos
que conocer todos los bienes y servicios finales que ha producido el país
y sumarlos. Es decir, la producción de manzanas, leche, libros, barcos,
máquinas y todos los bienes que se hayan producido en el país hasta los
servicios de un taxi, un dentista, un abogado o un profesor, entre otros.
Si
bien nuestro país es uno de los de menor crecimiento en la región, podemos ver
que, salvo cortos períodos en que este ha sido negativo, la tendencia entre los
años es creciente.
Si el país crece (aunque crezca poco), ¿porque los pobres no decrecen? Si bien hay correlación por períodos en que baja el PBI y crece la pobreza, esta situación no se mantiene en el tiempo.
Varias veces este crecimiento se vio afectado por factores externos (crisis económicas mundiales, guerras, pandemias, etc.), pero a pesar de esto nos deberíamos hacer algunas preguntas como:
¿Alguien
se quedó con el vuelto?
Pero
esa es otra historia vinculada a la ineptitud, a los malos diagnósticos, a la
corrupción, a la falta de conciencia social, etc. etc., de buena parte de
nuestra clase política gobernante, es decir de “nuestros elegidos”.
Bibliografía
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DI SANTI, M y SLIPCZUK, M. (2021) ¿Cómo evolucionó la pobreza con cada presidente? https://chequeado.com/ .
TORNAROLLI, L. (2018). Series Comparables de Indigencia y Pobreza: Una Propuesta Metodológica. Documento de Trabajo Nro. 226 Abril, 2018 ISSN 1853-0168 www.cedlas.econo.unlp.edu.ar.
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https://es.wikipedia.org/wiki/Anexo:Evoluci%C3%B3n_del_Producto_Interno_Bruto_en_Argentina#cite_note-1
