lunes, 29 de agosto de 2016

Arbolito. La justicia ranquel


Arbolito era el seudónimo popular de un jefe Ranquel llamado Nicasio Maciel, aliado a las tropas federales de Juan Manuel de Rosas. Se dice que el nombre popular le vino por una representación de este aborigen flaco, alto, huesudo y de abundante cabellera, que estando siempre de guardia, recortaba en el horizonte una imagen similar a la de un pino.
Pasó a la historia por  haber vengado la muerte de miles de sus pares, lanceando y degollando al responsable de tales cacerías (el Coronel Federico Rauch), en el combate de las Vizcacheras, en 1829.

sábado, 20 de agosto de 2016

Los "buenos" y "malos" de nuestra historia


Ni los “indios” eran tan malos, ni los españoles y criollos eran tan buenos

Fueron 370 años que nuestros pueblos nativos guerrearon contra la invasión española y más tarde contra las fuerzas nacionales criollas.

Hubo cientos de ejemplos que la guerra obedecía a un “principio de acción y reacción”, por la postura avasalladora de los “buenos” y la costumbre de luchar por la sobrevivencia de los “malos”.

En tantos años de lucha podemos encontrar ejemplos de nativos  comiéndose (literalmente), a los invasores españoles y robando mujeres de las poblaciones “blancas”, hasta formando parte de la defensa en las invasiones inglesas, como parte del Ejército del Norte con Belgrano o ayudando a San Martín con el Cruce de los Andes.

Durante 220 años se firmaron más de 50 tratados de paz y equidad, sin embargo todo terminó resolviéndose por la fuerza, y de la manera más inequitativa.


Ojalá miremos con ojos críticos el pasado y podamos encontrar el equilibrio humano con el universo al que todos pertenecemos.

martes, 9 de agosto de 2016

Camino de las postas. Ingeniería, servicio y logística al servicio de la patria


Imaginar que varias de nuestras actuales rutas y ferro carriles troncales se construyeron siguiendo casi siempre el camino de las Postas “construido” en la época colonial, no es difícil.

Lo difícil es imaginarnos que los Maestros de Postas, los Postillones y los Correos hacían semejante sacrificio durante las luchas por la independencia para que la patria creciera.

Morían pobres y olvidados, pero la historiografía actual los reivindica ya que muchos de nuestros pueblos, parajes y ciudades de nuestro tiempo fueron antiguas Postas.