Pasaron más de 200 años y todavía los Granaderos a Caballo de San Martín no descansan en paz. Historias, leyendas, apropiaciones de héroes y situaciones vividas forman parte de miles de hojas de papel. (…total, el papel aguanta cualquier cosa).
Que el último vivo era de mi
pueblo, que todos los pasamos al olvido, que solo San Martín los sigue protegiendo
desde que dijo: “De lo que mis Granaderos
son capaces, solo lo sé yo. Quien los iguale habrá; quien los exceda, no”.
Rivadavia, Avellaneda, Roca,
Figueroa Alcorta e Yrigoyen (algunos para bien y otros para mal), tuvieron algo
que ver en esta triste historia de quienes “dejaron el cuero” en los campos de
batalla para que tengamos un país.
Se fueron cientos tras la
epopeya, regresaron unos pocos, y hasta de ellos nos olvidamos.