Los que cargamos años en
nuestras espaldas y nos gusta la música folklórica, seguramente reconoceremos
en una bella zamba la vida de don Juan Riera, un panadero y carpintero español
que llegó al país para “hacer patria”.
Era aquel que dejaba la
puerta abierta de su panadería durante la noche para que los que menos tienen
entraran a comer un pedazo de pan y calentar sus cuerpos al lado del horno.
Fue también aquel desplazado
y perseguido, acusándolo de “rojo” por la dictadura de Uriburu, solo por ser
solidario y ayudar a los maltratados y desposeídos.
Fue el que inspiró a poetas,
músicos y artistas de todo tipo para reunirse en su panadería, y como no podía
ser de otro modo, le dejaron lo mejor que tenían.