Dicen algunos que cuando se mezcla realidad con leyenda, hay que quedarse con la leyenda.
La pluma estrictamente
“antifederal” de Domingo Faustino Sarmiento, hizo del Coronel Barcala (el único
negro que llegó a Coronel del ejército), un unitario acérrimo, sin embargo en
algunos tramos de su vida demostró lo contrario, como tantos de su época.
Hasta el Chacho Peñaloza
(del que nadie puede dudar de su federalismo del interior), cumplió una etapa
en el bando contrario.
El negro Barcala, como lo
llamaban sus camaradas, fue un magnífico instructor y puente entre los de su
color y los altos mandos militares.
San Martín le concedió la
libertad y lo admiró profundamente, Facundo Quiroga lo quiso a su lado y Aldao
(de quien también fue subalterno), lo fusiló cuando apenas tenía 40 años.
Aquí va otra de estas
tristes historias de las guerras civiles argentinas.
¿Quién fue
el negro Lorenzo?
Lorenzo, nació esclavo en la Mendoza de 1795, en la
casa de su amo, don Cristóbal Barcala, escribano y comerciante muy reconocido,
quien había comprado a su joven madre africana.
De allí Lorenzo tomó su apellido como se
acostumbraba en la época.
Desde muy niño Lorenzo se destacó por su inteligencia y capacidad, pero
como todos los de su “clase” tuvo que. Como era hombre de color, tuvo que
trabajar en oficios sin mayores aspiraciones.
Sus inicios
A sus 20 años, y durante la guerra por la Independencia, Barcala se
alistó en 1815 en las milicias de
Cívicos Pardos de Mendoza. Fue
liberado por orden del Gobernador de Cuyo, General José de San Martín, pero por causas desconocidas no se
incorporó al Ejército de los Andes.
Unos meses antes de iniciar la campaña a Chile, San Martín lo dejó a
cargo del batallón de negros al ya ascendido Sargento Barcala, para que se
ocupara de instruir a las tropas inexpertas en la ciudad. Al comenzar 1820 ya era Sargento Primero.
En enero de ese año,
al sublevarse en San Juan el Regimiento 1° de los Andes, las tropas mendocinas
fueron acuarteladas en previsión de que el movimiento se propagara por toda la
región, y Barcala recibió el cometido de organizar y disciplinar algunas fuerzas.
Lo hizo con tanta energía y acierto que ascendió a Alférez.
Poco más tarde
Barcala marchó a campaña, al mando del General Bruno Morón (ex soldado de
Belgrano en el Ejército del Norte, de orientación federal), para enfrentar la
invasión del caudillo chileno, General José Miguel Carrera, quien inició su invasión hacia Cuyo, cruzando el sur de Córdoba al frente de un ejército de montoneros e indígenas.
Morón, al mando de las fuerzas de las tres provincias
cuyanas y salió en su búsqueda. Cruzó San Luis y lo atacó por sorpresa en San Bernardo, cerca de la
actual Villa Mercedes,
causándole muchas pérdidas. Barcala, se hizo acreedor a un nuevo ascenso.
El General Carrera
fue condenado a muerte por Tomás Godoy Cruz, y en
septiembre de 1821 fue el
"Negro" Barcala quien dio la señal de fuego a su pelotón de
fusilamiento en la Plaza Mayor (hoy Plaza del Castillo, Mendoza).
En 1822 era ya Sargento Mayor. En junio de 1824, José Albino Gutiérrez (9º
Gobernador de Mendoza, de orientación federal), mandó fusilar a algunos
opositores, hecho que reprobó todo el pueblo y el propio general San Martín,
cuando se enteró de ello.
Barcala
participó en una revolución contra Gutiérrez, pero, tras fracasar en el
intento, huyó a San Juan. De regreso a Mendoza, secundó al Coronel Juan Lavalle en
la segunda revolución contra Gutiérrez.
Barcala, ya con el
rango de Capitán y con el cargo de Segundo Jefe del Batallón de Granaderos, se
pronunció contra Gutierrez, a quien respaldaban el comandante de la unidad y
varios oficiales, y contribuyó a poner al frente de las tropas a Lavalle, de
paso hacia Buenos Aires. Este fue elegido Gobernador interino hasta que se hizo
cargo el titular, Juan de Dios Correa.
Esta victoria lo identificó como personaje central del partido
unitario local. Su posicionamiento no era ni
ideológico ni doctrinario. Como la mayoría de los protagonistas de aquellos
años, su alineamiento se realiza atendiendo las luchas facciosas locales.
Lorenzo Barcala, además de destacarse en los campos de batalla, también
se distinguía en los salones de baile. Fue un gran músico, excelente bailarín y
un gran conquistador de bellas damas. Su gran nivel cultural, provocaba
curiosidad entre las mujeres, quienes lo admiraban.
Poco
después participó, a órdenes de José Félix Aldao, en la represión de la revolución
"eclesiástica" sanjuanina y la reposición en el gobierno de Salvador María del Carril.
Aldao
ya se había manifestado simpatizante de la causa federal, sin embargo concurrió
al apoyo del unitario del Carril.
En 1826 Barcala se unió al ejército que luchó en
la Guerra del Brasil, a órdenes del Coronel Ramón Bernabé Estomba (ex oficial de Belgrano y fundador de la
ciudad de Bahía Blanca).
Participó
en el fracasado ataque a Punta del Este y
fue tomado prisionero.
Estuvo varios meses en una cárcel en Río de Janeiro con
la permanente amenaza de ser vendido como esclavo, hasta que recuperó la
libertad en un cambio de prisioneros.
A su
regreso a Buenos Aires, participó del movimiento
revolucionario del 1° de diciembre de 1828
que terminó con el fusilamiento del Coronel Dorrego, y pasó a formar parte de
las tropas puestas a las órdenes del ahora General Paz, quien debía extender el
alzamiento al interior.
En 1829, y a sus órdenes peleó en la batalla de San Roque. El vencedor le encargó organizar un batallón
de infantes negros, libertos. Esta era una libertad muy cara, que se pagaba con
muchos años de servicio en el ejército.
Barcala
fue muy querido por los negros, especialmente porque los defendía de las
desprecios y atropellos de los blancos. Al frente de ese batallón peleó en la
batalla de La Tablada, tras
la cual fue ascendido al grado de Teniente Coronel.
Después
de la victoria de Oncativo fue ascendido a Coronel en el campo de batalla por
el General Paz, a sus 35 años, y enviado como segundo jefe del ejército de
ocupación de Mendoza, que iba al mando de José Videla Castillo.
Éste
fue nombrado Gobernador, y Barcala fue nombrado jefe de vanguardia, organizando
un cuerpo de infantería denominado los Cazadores del Pilar. Participó en la batalla de Rodeo de Chacón como
jefe de un ala de caballería.
La batalla de Rodeo de Chacón (actual ciudad de Santa Rosa, Mendoza) en marzo de 1831, fue un combate que terminó con la victoria de Juan Facundo Quiroga.
Barcala
protegió a su jefe Videla Castillo en su retirada hacia el norte, donde se
unieron a las fuerzas del general Lamadrid, nuevo jefe del
ejército de la Liga Unitaria. A órdenes de éste combatió en la definitiva
derrota que fue la batalla de La Ciudadela (Tucumán), donde fue
hecho prisionero.
Después
de la batalla, Facundo Quiroga fusiló algunos oficiales. Al recibir a Barcala
le preguntó "¿Que hubiera usted hecho, Coronel, si me hubiera
tomado preso?", a lo que Barcala respondió sin dudar "Lo
hubiera fusilado, General".
Quiroga
admiraba el coraje, y tras indultarlo, le propuso ser su Jefe de Estado Mayor,
a los que Barcala aceptó con la condición de no pelear contra otras tropas
unitarias.
Cuando
Quiroga se retiró de las actividades militares, instalándose en San Juan,
Barcala se radicó allí. No quiso volver a Mendoza, ya que Aldao había jurado
matarlo, incluso intentó convencer a Quiroga de que lo hiciera fusilar.
Quiroga le otorgó el
mando de un batallón denominado Defensores del Honor Nacional con
el que participó de la Campaña al Desierto organizada por Juan Manuel de Rosas
en 1833, en la
columna bajo el mando del General José Ruiz Huidobro. Combatió contra los ranqueles de Yanquetruz en el
combate de Las Acollaradas. Por su destacada acción, Juan Manuel de Rosas lo nombró "Héroe del
Desierto".
Asesinado
Quiroga en 1835, Barcala consideró roto
su compromiso con este. Sus lugartenientes comenzaron a disputarse la herencia
político militar y se produjo una serie de conflictos entre Aldao, de
Mendoza, Martín Yanzón (Gobernador de San Juan), y Tomás Brizuela
(Gobernador de La Rioja.
El final
Domingo de Oro, un
intrigante, ambicioso y ambiguo político, mientras era ministro de
Yanzón, y muy parecido a un “monje negro”, intentó librarse de Aldao
por medio de una conspiración, incitando a Barcala para que la dirigiera desde
San Juan. Esta conspiración era de mayor magnitud, ya que pretendía aislar a
Rosas de los federales del interior.
La
conjura fue descubierta y sus jefes mendocinos arrestados y ejecutados, entre ellos
el Coronel José Ignacio Correa de Saá.
Pasado
el peligro, Aldao (que no era el Gobernador sino el jefe del ejército), exigió
la extradición de Barcala, bajo amenaza que si esto no ocurría invadiría la
provincia de San Juan. El ministro Oro (autor intelectual de la conspiración),
fiel a su conducta reprochable, decidió salvar su vida entregando a Barcala,
que engrillado fue trasladado a Mendoza.
Tras
un juicio que duró un mes, Barcala fue condenado a muerte. En agosto de 1835,
cuando tenía 40 años de edad, marchó con un pelotón de
fusilamiento hacia la plaza (hoy Sarmiento), para su ejecución, en el
mismo lugar donde instruía a sus tropas en los preparativos del Cruce de Los
Andes.
El día anterior, el
Juez Supremo de Alzada, Timoteo Maradona, había recibido estas líneas, escritas
con pulso firme por Barcala:
"Amigo mío: cuando ésta llegue a sus manos ya no
existiré quizá: estoy en capilla y mañana a las 11 seré ejecutado. La amistad
que he tenido con usted y toda su casa sirva pues para que haciendo los mayores
esfuerzos, mande mi equipaje a mi desgraciada familia: así se lo suplica su
atento servidor y desgraciado amigo”.
Lorenzo Barcala
Su
hijo Celestino Barcala peleó contra los federales en la década de 1860 y,
corriendo la misma suerte de su padre, fue fusilado por Felipe Varela poco
antes de su derrota en la batalla de Pozo de Vargas.
Lamentablemente,
torturas, fusilamientos y degüellos caracterizaron, por lo general, el final de
cada batalla en nuestras guerras civiles.
Bibliografía
ALANIZ,
R. 2010. El negro Barcala. Diario El Litoral. Julio 28
CAMPANA,
C. 2013. Lorenzo Barcala: origen africano y destino trágico. Diario Los Andes.
Suplemento Estilo. Octubre 6.
DE
MARCO, M.A. 2000. Barcala: la heroica vida de un coronel negro. Diario Los
Andes. Diciembre 17.
WIKIPEDIA.
2016. Lorenzo Barcala. http://es.wikipedia.org/wiki/Lorenzo_Barcala. Edición de página:
27 de Diciembre de 2016
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