El peso podrá valer poco,
pero su historia es rica y curiosa. Desde la “macuquinas” del Potosí, pasando por la Casa de la Moneda riojana,
y llegando a billetes uniface
(impresos de un solo lado), todo es curioso y volátil.
Hubo billetes diseñados que
nunca se imprimieron (como los que tenían la figura de Yrigoyen y Perón, o las
Madres de Plaza de Mayo), los hubo cuadrados, con figuras de perros,
avestruces, mujeres desconocidas y “próceres” también casi desconocidos,
producto de la época.
No todos los “buenos” de la
historia ocuparon los espacios, también hubo de los “otros”, todo dependiente
del poder de turno.
Tan solo desde 1970 nuestra
moneda perdió 13 ceros, lo que debe constituir todo un record, y eso también es
historia.
Mas allá de los diseños,
sería importante no seguir perdiendo ceros (sobre todo los que van a la derecha),
porque ya sabemos quien los paga.
La historia de
nuestro país, fue acompañada por muchas monedas y billetes, los que circularon
por un determinado tiempo, y en determinados lugares. Hubo monedas nacionales y
monedas provinciales, hasta que se determinó la circulación de un solo tipo en
todo el territorio nacional.
En el año 1881 se unificaron las monedas en Argentina y
a partir de ese entonces han cambiado cinco veces su nombre.
Estos últimos
períodos fueron:
·
Peso Moneda Nacional 1881-1969
·
Peso Ley 18.188 1970-1983
·
Peso Argentino 1983-1985
·
Austral 1985-1991
·
Peso Convertible o Peso 1992-Hoy
Pero esta historia no empezó en 1881 sino mucho antes con el
trueque, luego apareció un valor conocido como ‘dinero mercancía’ con el cual
se pagaba realmente lo que se compraba.
Le siguieron las monedas acuñadas en plata y oro, hasta que por fin
llegaron los billetes, que no eran usados como en la actualidad sino que eran
certificados de existencia de un depósito en un banco.
Cuando empezaron a usarse en forma habitual para pagar sus
mercancías los bancos empezaron a realizar emisiones por cantidades fijas. Allí
fue cuando aparecieron los billetes oficiales y apareció el dinero fiduciario
(que se diferenciaba de las moneadas de la época por tener un valor únicamente
representativo).
Durante la época del Imperio Inca en la región cordillerana se
utilizaban unas hachuelas de cobre para intercambiar diferentes bienes entre
las comunidades de la región. Éstas, llamadas por los españoles ‘monedas
hachas’, fueron encontradas en tumbas incaicas de Ecuador y Perú.
En 1573 la
Real Casa de la Moneda de Potosí empezó a acuñar monedas en Hispanoamérica,
conocidas como “macuquinas”, fabricadas a golpe de martillo.
En 1773 se acuñaron monedas con el perfil de los monarcas. Aparecieron también las primeras medidas de seguridad para su falsificación y se empezaron a realizar mediante la utilización de máquinas de acuñación.
En 1773 se acuñaron monedas con el perfil de los monarcas. Aparecieron también las primeras medidas de seguridad para su falsificación y se empezaron a realizar mediante la utilización de máquinas de acuñación.
En 1813 desde Potosí (de donde había llegado triunfante Manuel Belgrano),
donde se acuñaron, llegaron las primeras monedas de Argentina, según
lo dispuesto por la Asamblea General Constituyente. Estas monedas en vez de
tener el rostro del rey empezaron a llevar la leyenda “En Unión y Libertad”.
En 1815 desde Potosí se llevaron los cuños a Córdoba en donde
se instaló la primera casa de monedas de Argentina. Luego
de un tiempo todas las provincias tenían sus casas de monedas.
En 1822 fue creado el Banco de Buenos Aires que era depositario de
los ingresos sociales. Este Banco pudo emitir billetes que eran fabricados en
Inglaterra, los mismos incluían los rostros de la independencia americana y más
tarde leyendas políticas (a favor del gobierno de Rosas).
En 1824 en la provincia de La Rioja se empezaron a acuñar
monedas de oro y plata, las mismas contaban con un diseño similar al de Potosí.
Tenían el nombre de Provincias Unidas para poder circular en todo el país.
En 1881 (primera presidencia de Roca), el peso quedó
establecido como la unidad monetaria de la República Argentina (que
circuló hasta el año 1970), y se creó la Casa de la Moneda de la Nación, lugar
en donde se acuñaron los argentinos de oro y los patacones de plata, en ambos
casos con el escudo argentino en el adverso y la efigie de la libertad en el
reverso.
En 1900 (segunda presidencia de Roca), mediante la impresión de
billetes con la alegoría del progreso quedó sentada a unificación de la emisión
monetaria. Las placas con las que se realizaban estos billetes fueron traídas
de Europa.
Recién en el año 1951 (primera presidencia de Perón), se realizaron
billetes de producción netamente nacional (el billete con la alegoría de la
Justicia Social).
En 1970 (gobierno de facto de Levingston), queda establecida la
unidad monetaria Peso Ley 18.188 que equivalía a 100 pesos moneda nacional. En
esta línea monetaria se emitió el billete de 1.000.000 pesos ley que es el
billete de mayor valor nominal de la historia de Argentina.
En 1983 (presidencia
de facto de Reynaldo Bignone), mediante un
Decreto firmado por el Poder Ejecutivo número 22.707, se estableció el Peso
Argentino que equivalía a 10.000 pesos ley. Para poder hacer más fácil el
reconocimiento del dinero los billetes de valores equivalentes llevaban tonos
parecidos.
En 1985 (presidencia
de Raúl Alfonsín), empezó a circular el Austral, que equivalía
a 1.000 pesos argentinos. En este caso se diseñaron los billetes con retratos
de residentes argentinos en los anversos y la alegoría del progreso en los
reversos.
En 1992 (presidencia de Menem), el Decreto
Presidencial 2.128 cambio nuevamente la denominación del sistema monetario de
este país, pasando a llamarse nuevamente Peso.
El sistema rige hasta la actualidad. La convertibilidad duró 10 años. Luego vino la devaluación y las
cuasimonedas (el Patacón, el Lecop, entre otros, eliminadas en 2003).
Pero el mismo Peso de 1992 sigue siendo la moneda
de curso legal.
Los ceros que perdimos
Ya sabemos que un cero a la izquierda no vale
nada, y, paradójicamente, si están a la derecha valen un montón. Si se suman
todos los ceros que perdió la moneda argentina solo desde 1970 a la fecha son
13. Si trece ceros.
O sea que 1 peso actual sería equivalente a
10.000.000.000.000 de pesos moneda nacional del año 69. Eso ocurrió en poco más
de 40 años.
Peso
|
Austral
|
Peso
Argentino
|
Peso
Ley 18.188
|
Peso
Moneda Nacional
|
(1992 a la fecha)
|
(1985-1991)
|
(1983-1985)
|
(1970-1983)
|
(1881-1969)
|
1
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0,0001
|
0,0000001
|
0,0000000001
|
0,0000000000001
|
1
|
0,001
|
0,0000001
|
0,0000000001
|
|
1
|
0,001
|
0,001
|
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1
|
1
|
|||
|
Quita
4 ceros
|
Quita
3 ceros
|
Quita
4 ceros
|
Quita
2 ceros
|
Los que no fueron
En enero de 2016, el
Presidente del Banco Central filtró los dos diseños que había encargado para
emitir billetes de $200 y $500.
En el caso del papel
de $200, el personaje elegido había sido quien fuera Presidente de la Nación en
dos ocasiones: Hipólito Yrigoyen. Para el de $500, se había decidido por el
también ex presidente Juan Domingo Perón.
Un día después que
se hizo la publicación el Gobierno Nacional anunció que rediseñará todos los
billetes, y lanzará papeles de $200, $500 y $1.000, y una moneda de $10.
200 Pesos. Anverso: Hipólito Yrigoyen. Reverso: Barco de inmigrantes
500 Pesos. Anverso: Juan Domingo Perón. Reverso: Alegorías del trabajo
Algo similar
ocurrió con otros billetes de 100 Pesos que contenían en el anverso el rostro de la República
con el pañuelo blanco característico de las Madres de Plaza de Mayo y en el
reverso el homenaje a la vida y a la búsqueda de la identidad. Fue diseñado
pero nunca entró en vigencia.
Los campeones de la imagen
En poco más de 130 años de disponer de papel moneda (billetes), a nivel
nacional, no todos los rostros de los próceres argentinos han tenido la
oportunidad de aparecer en ellos, conmemorando sus hechos y acciones.
En ese tiempo el 50 % de los billetes conocidos han tenido el rostro de
solo 5 formadores de nuestra historia:
·
José de San Martín 25
%
·
Domingo F. Sarmiento 7 %
·
Bartolomé Mitre 7 %
·
Manuel Belgrano 6 %
·
Urquiza 5 %
El otro 50 % han tenido el rostro de 37 personajes históricos. Hay
ausencias muy significativas como la de Martín Miguel de Güemes y presencias
que llaman la atención como las del Coronel Luis Argerich (hermano
de Cosme Francisco (Hospital de Parque Lezama) e hijo de Cosme Mariano
(Hospital Militar Central), la del General Manuel Pinto
(Gobernador de Buenos Aires) y la del Abogado mendocino Wenceslao Pacheco
(Ministro de hacienda en varias oportunidades).
Los personajes de nuestra historia que formaron parte en el 20 % de los
billetes fueron:
·
Julio Argentino Roca 4,5 %
·
Nicolás Avellaneda 4,5
%
·
Bernardino Rivadavia 4,0 %
·
Martín Rodríguez 2,2
%
·
Miguel Juárez Celman 2,2 %
·
Santiago Derqui 2,2
%
Otra suerte les tocó a los
que aparecieron solo dos veces en la historia de los billetes, y que listo en
orden alfabético:
·
ALVEAR, Carlos María de
·
BROWN, Guillermo
·
FUNES, Gregorio
·
GONZALEZ BALCARCE, Marcos
·
MORENO, Mariano
·
PELLEGRINI, Carlos
·
RODRIGUEZ PEÑA, Nicolás
·
ROSAS, Juan Manuel de
·
VELEZ SARSFIELD, Dalmasio
Solo una vez estuvieron
representados:
·
ALBERDI, Juan Bautista
·
ALBERTI, Manuel
·
ALSINA, Adolfo
·
ARENALES, Juan Antonio
·
ARGERICH, Luis
·
CASTELLI, Juan José
·
DORREGO, Manuel
·
GARCIA, Martín
·
LAS HERAS, Gregorio de
·
LAVALLE, Juan Galo
·
OCAMPO, Vicente
·
PACHECO, Wenceslao
·
PASO, Juan José
·
PAZ, José María
·
PINTO, Manuel
·
SAAVEDRA, Cornelio
·
VARELA, Florencio
A esta altura del partido
uno se pregunta si todos los homenajes que se les realizan a nuestros
antepasados históricos son justos, y probablemente para la mayoría la respuesta
es NO.
Repasando la lista se
entiende que “la historia la escriben los ganadores”, y los grandes liberales,
asociados a conservadores y unitarios predominan en las escenas.
Dependiendo del color político
que gobernaba el país, aparecen algunos con mayor o menor frecuencia. Por
ejemplo hay un período que solo se coloca a San Martín y en otro este
desaparece completamente.
Con el cuño de monedas se ha
hecho un poco de justicia con los más olvidados, pero no alcanza.
Otras
figuras curiosas
Los primeros billetes no
tenían reverso y se llaman uniface.
Aparecen en los viejos billetes numerosas figuras femeninas anónimas, grupos
familiares, vacas, toros, perros y aves, gauchos, herramientas de trabajo, trenes,
y hasta dinero impreso en las Islas Malvinas, como se pueden ver en la versión en pdf.
Mas allá de los diseños,
sería importante no seguir perdiendo ceros, sobre todo los que van a la
derecha, porque ya sabemos quien los paga.
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