Recuerdo que, siendo muy chico, nos enseñaron en la escuela primaria una poesía simple pero profunda en la que se nos inculcaba el amor por lo criollo y que repetíamos en los actos patrios.
Decía:
“Caballito criollo del galope corto,
del aliento largo y el instinto fiel…
del aliento largo y el instinto fiel…
Hoy me acordé de eso y que
algunos años después de la creación del poema, dos caballos criollos recorrieron
21.500 km uniendo Buenos Aires con Nueva York, viaje que cruzó 12 países
durante 3 años, 4 meses y 6 días.
Creo que vale la pena
recordarlos…
Había una vez dos caballitos criollos que cruzaron miles de kilómetros para demostrar que su raza era de las más aguantadoras cruzando desiertos, montañas y llanos, con mucho frío o con mucho calor. Esta es su historia.