Desde hace algún tiempo creemos que vivir con alguien sin pasar por un registro
civil o una iglesia es una cuestión moderna.
En el mundo entero la Tasa de
Nupcialidad va cayendo y la de divorcios va aumentando, lo que obliga a algunas
sociedades a crear figuras distintas al matrimonio a través del cual las parejas alcanzan
ciertos beneficios que les permiten brindarse una mayor protección social.
En la Argentina se llaman Uniones Convivenciales (UC), y fueron recientemente incluidas en el Código
Civil. En Chile le
llaman Acuerdo de Vida en Pareja (AVP).
Estas alternativas tienen su mayor y
mejor antecedente en el sirviñaco,
antigua práctica incaica.
Los viejos se nos adelantaron, y a
pesar de que fueron combatidos por la “conquista” española, hoy sigue más
vigente que nunca.
¿Querés ver?