100 TEMAS SOBRE HISTORIA ARGENTINA: ¿Por que Manuel Belgrano es el prócer insigne del INTA?

“Mucho me falta para ser un

verdadero padre de la Patria,

me contentaría con ser

un buen hijo de ella”

M.B.

La inquietud de revisar la relación entre Manuel Belgrano y el INTA “me vino de perillas” para fusionar uno de mis entretenimientos y pasiones (la historia argentina y el folklore), con el otro que también es para mi pasión y entretenimiento (mi trabajo en el INTA).

En la mayoría de las oficinas del personal jerárquico del INTA hay un cuadro de Belgrano como prócer insigne de la institución, sin embargo muchos (particularmente los mas jóvenes), no lo saben.

Esta situación tiene su origen en la Resolución 274 del Consejo Directivo del INTA fechada el 28 de junio de 1960, firmada por Horacio C. Giberti, en cuyo Artículo 1º consigna: Colocar al INTA bajo la advocación de la Figura del prócer General Manuel Belgrano y de una de sus frases “ …. ponerle mayor ilustración técnicas a los labradores”.En su Artículo 2º manifiesta: En todas las dependencias del INTA del interior del país deberá colocarse una fotografía del prócer y su frase.

Usar la palabra advocación, cuando no se trata de un santo (… y el diccionario en esto es muy claro), no es lo mas adecuado, aunque probablemente quisieron decirlo en sentido de patrono. Por otra parte se hace referencia al General Manuel Belgrano, que si bien lo fue, el era el menos orgulloso de ese título (al que renunció en varias oportunidades). Resta preguntarnos por que “en las dependencias del INTA del interior del país” y no en INTA Central, o será que el centralismo de la época lo combatió tanto a Don Manuel y sus postulados como hace apenas 50 años.

Decir que Belgrano, como uno de los próceres mas queridos de la Argentina, es el patrono del INTA, es tirarle encima mucha responsabilidad, ya que “patrono es el que protege”, mientras que si decimos que es el prócer insigne del INTA estaremos mas cerca de la realidad, ya que insigne quiere decir célebre, y Belgrano realmente lo fue.

¿Será correcto decir que es el icono del INTA? “Icono es el que lo representa” y debemos preguntarnos: ¿Belgrano representa al INTA?, ¿El INTA representa a Belgrano?, ¿El INTA es icónico de Manuel Belgrano?

Quizás, cuando terminemos de repasar su historia y nuestra historia, podamos reflexionar si todo no es una gran paradoja. Quizás la primera es que a INTA Central “le tocó” estar situado en Buenos Aires en la Calle Rivadavia, apellido histórico de Don Bernardino, persona totalmente opuesta al pensamiento y al accionar de Belgrano.

Un repaso cronológico de su vida

Hijo de Domingo Belgrano (comerciante italiano), y María Josefa González (porteña, hija de santiagueños). Sus padres se casaron cuando ella tenía 15 y él 26 años.

Ya sus orígenes estuvieron entrelazados con la agricultura pues el apellido original de su familia italiana era Peri (que luego fue Pérez), pero como fueron buenos productores de trigo y otros granos (y en su escudo familiar está representado), adoptaron la sinopsis de Bel-grano.

Fue el octavo de 15 hermanos y su nombre completo fue Manuel José Joaquín del Corazón de Jesús.

1770, nace en Buenos Aires el 3 de junio
1785 (15), se recibe de Licenciado en Filosofía
1786 (16), viaja a España
1789 (19), vive en Salamanca y se recibe con medalla de oro de Bachiller en Leyes y, debido a su capacidad, conocimiento de idiomas e inteligencia es designado Presidente de la Academia de Derecho Romano, Política Forense y Economía Política de la Universidad de Salamanca lo que le permite lecturas prohibidas a otros.
1793 (23), termina la carrera de Leyes en Valladolid, se recibe de abogado y confiesa su falta de vocación para ejercer el título. También comienzan a aparecer secuelas de sus enfermedades crónicas e infecciosas.
1794 (24), regresa a Buenos Aires y es nombrado Secretario Perpetuo del Consulado en el Virreinato, puesto que se vale para luchar contra los monopolios nacionales y extranjeros y proponer acciones de producción agrícola e industrial de origen nacional.
1795 (25), recomienda el establecimiento de una Escuela de Agricultura.
1796 (26), comienza su etapa mas productiva como periodista, y difusor de su pensamiento político, social y agronómico a través de las Memorias Consulares.
1797 (27), se enrola como Capitán de Milicias Urbanas y comienza su carrera militar para la cual no tiene vocación alguna, pero los llamados en defensa de la Patria lo encontrará siempre dispuesto.
1799 (29), crea la Escuela de Náutica y de Comercio.
1800 (30), crea la Escuela de Geometría, arquitectura, perspectiva y toda especie de dibujo.
1801 (31), colabora y participa activamente en la fundación del primer periódico argentino: El Telegrafo Mercantil, Rural, Político, Económico e Historiográfico del Rio de la Plata.
1804 (34), crea las Escuelas Agrícolas de lana y algodón y de mujeres.
1806 (36), debuta como militar con el cargo de Sargento Mayor de Patricios y participa de las Invasiones Inglesas.
1810 (40), es designado (sin saberlo), como Vocal de la Primera Junta y renuncia al Consulado. Entra a la Revolución rico y terminó en la miseria.
Para “enfriar” las posturas revolucionarias es ascendido a Coronel de Patricios y enviado al Paraguay “rebelde” con la misión que se reconozca a la junta de gobierno.
Declara su falta de conocimientos para la guerra, pero termina aceptando la responsabilidad. En el camino funda Curuzu Cuatiá, gana la batalla de Campichuelo pero pierde Paraguari y Tacuarí.
1811 (41), lo juzgan por las pérdidas militares, lo destituyen como vocal de la Junta y como Brigadier. Lo declaran inocente por el apoyo de la tropa, lo reponen como Comandante de Patricios en lugar de Saavedra, pero el centralismo de los soldados porteños lo rechaza.
1812 (42), es enviado a las costas de los ríos Uruguay y Paraná. El 18 de febrero impone la escarapela celeste y blanca para diferenciarse del enemigo, y el 27 inaugura las baterías Libertad e Independencia donde hace jurar la bandera con los mismos colores de la escarapela.
Lo designan Jefe del Ejército del Norte y reitera su falta de conocimientos militares, pero acepta y utiliza el sentido común. El 23 de agosto inicia el Éxodo Jujueño y el 24 de setiembre gana la batalla de Tucumán.
1813 (43), Lo nombran Capitán General pero rechaza el cargo, parte para Salta y gana la batalla el 20 de febrero. Lo recompensan con 40.000 pesos que dona para la construcción de 4 escuelas (Santiago del Estero, Tucumán, Jujuy y Tarija), que nunca se hicieron.
1814 (44), en su lucha hacia el alto Perú pierde Vilcapugio (1 de octubre) y Ayohuma (14 de noviembre). Por los fracasos militares le propone tomar el mando a San Martín (a quien no conocía personalmente). San Martín lo acepta pero quiere que Belgrano quede al mando por su prestigio. No acepta y se ofrece como subordinado. San Martín reconoce sus escasas habilidades como militar, sin embargo declara que “es lo mejor que tenemos en Sud América”.
El gobierno lo envía a Europa junto con Rivadavia a solicitar reconocimientos del nuevo gobierno, “usando” su prestigio y conocimientos. Su compañero de viaje tiene misiones secretas que él desconoce y entrega a los ingleses el protectorado del Virreinato.
1816 (46), regresa a Buenos Aires, viaja casi inmediatamente a Tucumán para participar activamente en los acontecimientos de la declaración de la Independencia y es nominado nuevamente para hacerse cargo en agosto del Ejército del Norte.
1817 (47), diseña una política de autoabastecimiento del ejército a través de huertas comunitarias.
1818 (48), el ejército cae en un fuerte desprestigio por la ausencia del apoyo del Buenos Aires y se recrudece la salud de Belgrano.
1819 (49), lo envían a Santa Fe para luchar contra los rebeldes de Estanislao López. Se niega a expropiar bienes y alimentos para el Ejército porque el gobierno de Buenos Aires no envía ayuda. No acudirá al terrorismo como lo hace el ejército porteño.
Está muy enfermo y se afinca en Pilar, cerca de Río Segundo (Córdoba), rechazando la ayuda sanitaria que le ofrece el gobernador para no abandonar la tropa. Buenos Aires, por gestión de Rivadavia, deja de ser “la hermana mayor”. Continúa recaudando pero no reparte para asistir al interior ni al Ejército del Norte. Solicita ser relevado del cargo y regresa a Tucumán.
1820 (50), regresa a Buenos Aires con dineros prestados. Paga a su médico con el reloj y reflexionando sobre la lucha entre el interior y Buenos Aires pronuncia sus famosas palabras ¡ AY PATRIA MIA!. El 20 de junio fallece en la mayor miseria. Lo entierran bajo una lápida de mármol tomada de un mueble de su casa.

¿Quién fue realmente?

Belgrano profesional

Abogado por mandato paterno, economista, periodista, educador, agrónomo por vocación y militar por su devoción a la Patria. Un agricultor de libros y espada. Un estratega del “premio y castigo”.

Quizás sea también icono del periodismo nacional ya que contribuyó y fundó numerosos diarios y periódicos civiles y de guerra como el Telégrafo Mercantil, el Semanario de Agricultura, Comercio e Industria y el Correo de Comercio y las Instrucciones y Reglamentación para las milicias patrióticas de Misiones.

Belgrano político y sociólogo

Es uno de los pocos porteños que entendió desde muy joven que la Patria son las provincias. Quizás su abuela santiagueña haya sido su guía en este sentido.

Visto hoy, y en función de sus escritos y acciones, Belgrano sería “verde”, socialista, indigenista, antimonopólico, fisiócrata, humanista, hábil diplomático, católico tercermundista y anticentralista.

Logra, eclécticamente, fusionar la fisiocracia de François Quesnay con la liberalidad económica de Adam Smith para elaborar sus teorías agro económicas.

Cree que el mejor destino para el país era una monarquía constitucional representativa y parlamentaria encabezada por un heredero del trono Inca.

Belgrano persona

Mujeriego, extremadamente disciplinado, de fuertes convicciones (no duda en expulsar a un obispo ni fusilar ante la traición como medida ejemplificadora a pesar de ser profundamente católico).

Modesto, generoso, servicial hasta en los imposibles, lo que le valió el mote de “bombero de la patria” o “chico majadero”. Fueron sus propias banderas la honestidad, la coherencia y la humildad llena de dignidad.

Lo que podríamos decir hoy “un gran tipo” o “un buen tipo”

Algunos rasgos de su conducta

Se consideraba responsable de dar el ejemplo. Vivió en la más absoluta austeridad a pesar de provenir de un hogar rico.

No gozó de privilegios por cargo público o rango militar y se sometió a los juicios por sus fallidas acciones militares, de los cuales salió honroso por el apoyo de su tropa.

Triunfaba aún en la derrota. Su conducta le hizo cosechar el rencor de funcionarios de la naciente Argentina que asumieron postura muchas veces en defensa de sus intereses personales o corporativos, pero también cosechó la admiración del General San Martín y durante su activa vida fue ejemplo y formador de muchos de los protagonistas de la historia argentina.

Luego de la derrota en su primera campaña militar en el Paraguay, y mientras estaba detenido y negociaba una capitulación honrosa, persuadió a los oficiales paraguayos de sus ideas independentistas y la necesidad de un desarrollo regional autogestionado, lo que llevó más adelante y luego de su retirada a que el Paraguay también luchara por su independencia.

En su primera campaña militar en la cual tiene la misión de "llevar la revolución de mayo de 1810 a las provincias", más que ir a combatir realistas y vencer enemigos, viaja para persuadir, educar e integrar y promover su visión de una sociedad americana moderna.

LO QUE DIJO BELGRANO

Abundan en la literatura argentina las citas de Manuel Belgrano, ya que en su corta vida no paró un solo momento de escribir y publicar su pensamiento.

Aquí hemos recopilado algunas vinculadas con la misión y función del INTA y que nuestra institución, es decir nosotros, debemos repasar, y quizás (y esto es una propuesta para homenajearlo), debamos incluirlas en el inicio o finalización de nuestra charlas o conferencias, ya que prácticamente hay una para cada ocasión.

Sobre política agropecuaria

“La felicidad y abundancia se lograrán atendiendo a los ramos de agricultura, industria y comercio, como que son las tres fuentes universales de las riquezas”

“La agricultura es la madre fecunda que proporciona toda las materias primas que dan movimiento a la industria, las labores artesanales y al comercio”.

“Debemos criar desde el pueblo, con un gran esfuerzo, los frutos de la tierra, labrándola y enderezándola, y todos deberán trabajar la tierra donde viven con maestría, conociéndola para saber para que es mas provechosa. No deberán despreciarla diciendo que no es buena, ya que si no sirve para una cosa, servirá para otra”

"Las mas sabias legislaciones jamás separaron á la Agricultura del Comercio; á ambas dispensaron igual protección.

“Ni la agricultura ni el comercio serían, en ningún caso, suficientes para establecer la felicidad de un pueblo si no entrase en su socorro la oficiosa industria”.

“Ninguna de aquellas actividades podía establecerse sólidamente si la industria no entra a dar valor a las rudas producciones de una, y materia y pábulo (alimento que se ingiere para subsistir), a la perenne rotación del otro”.

“Si una pesa más que la otra ella viene a destruirse a sí misma. Los frutos de la tierra sin la industria no tendrán valor; si la agricultura se descuida, los conductos del comercio quedarán atajados”.

"Nadie duda que un Estado, que posea con mayor perfección el verdadero cultivo de su terreno, en el que las artes se hallen en manos de hombres industriosos con principios, y donde el comercio se haga con frutos y géneros suyos, sea el verdadero País de la felicidad, pues en el se encontrará la verdadera riqueza, será bien poblado, y tendrá los medios de subsistencia y aun otros que le servirán para pura comodidad"

"Cualquiera otra riqueza que exista en un estado agricultor, será una riqueza precaria... Es pues, forzoso atender primeramente á la agricultura, como que es el manantial de los verdaderos bienes, de las riquezas que tienen un precio real... pues toda prosperidad que no esté fundada en la agricultura es precaria; toda riqueza que no tiene su origen en el suelo es incierta."

"Persuadámonos, señores, que en estas Provincias, la verdadera mina de oro es la tierra bien cultivada; que mientras no se atienda, nunca seremos felices, y que, como dice el célebre Quesnay, con preferencia á todo, un estado agricultor debe estar poblado de ricos labradores"

"Es pues forzoso atender primeramente á la Agricultura como que es el manantial de los verdaderos bienes, de las riquezas que tienen un precio real, y que son independientes de la opinión, darla todo el fomento que sea posible, y hacerla que prospere en todas las Provincias que sean capaces de alguno de sus ramas"

"La Agricultura es el verdadero destino del hombre. En el principio de todos los Pueblos del Mundo cada individuo cultivaba una porción de tierra; y aquellos han sido poderosos, sanos, ricos, sabios y felices, mientras conservaron la noble simplicidad de costumbres, que procede de una vida siempre ocupada, que en verdad preserva de todos los vicios y males”.

“La Republica Romana jamás fue mas feliz y mas respetada, como en el tiempo de Cincinato; lo mismo ha sucedido á todos los Pueblos; y así es que en todos ha tenido la mayor estimación, como es sin contradicción el primer arte, el mas útil, mas extensivo, y mas esencial de todos los artes”.

“Tenemos á los Egipcios que honraban á Osiris como inventor de la Agricultura; los griegos á Ceres y Triptolemo su hijo; los habitantes del Lacio á Saturno ó Jano su Rey, que pusieron entre sus Dioses en reconocimiento de los favores que les había dispensado.

“La Agricultura fue casi el único empleo de los Patriarcas mas respetables de los hombres por la simplicidad de sus costumbres, la bondad de su alma, y la elevación de sus pensamientos. En todos los Pueblos antiguos ha sido las delicias de los grandes hombres, y aun la naturaleza parece que se ha complacido y complace en que todos los hombres se dediquen a la Agricultura, y sino ¿por quienes se renuevan las estaciones? ¿por quienes sucede el frío al calor para que repose la tierra, y se reconcentren los minerales que la alimentan?”

“Las lluvias, los vientos, los rocíos, en una palabra, este orden admirable é inmutable que Dios ha prescrito á la Naturaleza, no tiene otro objetivo que la renovación sucesiva de las producciones, necesarias para nuestra existencia."

“Todas las Naciones cultas se esmeran en que sus materias primas no salgan de sus estados sin manufacturarse, y todo su empeño es conseguir, no solo el darles nueva forma, sino aun atraer las del Extranjero para ejecutar lo mismo, y después vendérselas”

Sobre la sustentabilidad de la agricultura

“Todo se ha dejado librado a la Naturaleza, más aún, a esta misma se la ha tratado de destruir, si cabe decirlo así. Por todas partes que se recorra en sus tres reinos, (animal, vegetal y mineral), sólo se ven huellas de la desolación."

"No se debe menos atención a los montes. Es indispensable poner todo cuidado y hacer los mayores esfuerzos en poblar la tierra de árboles, mucho más en las tierras llanas propensas a la sequedad al no encontrarse defendidas; la sombra de los árboles contribuye mucho para conservar la humedad, los troncos quebrantan los aires fuertes."

“No se puede cortar árbol ninguno (por propio que sea), para los usos de carpintería sin antes haber probado que se ha puesto otro en su lugar, añadiendo a esto que ningún habitante de la campaña puede casarse sin presentar una certificación de haber comenzado a cultivar un cierto número de árboles.

"Nada ciertamente puede dar tal satisfacción como la vista y goce de paseos deliciosos a la sombra de los árboles que uno ha plantado por sus manos; ellos están prontos para nuestro recreo, y para darnos crecidas utilidades"

"Así repondríamos lo que han destruido los que nos precedieron y lo que nosotros arruinamos sin consideración alguna a la posteridad, contentándonos únicamente con trabajar para nosotros, para nuestros placeres".

“El verdadero descanso de la tierra es la rotación de las producciones. Entiendo por rotación la variación de semillas (en el concepto especies), que deben sembrarse ya que esto es utilísimo para el adelanto de la agricultura y nadie lo puede dudar”.

“La tierra es capaz de mostrar estas diferencias pues todos saben que contiene en si misma las partes constitutivas de las plantas, y que estas no extraen sino las que les corresponde a su propia naturaleza. Luego se una vez siembro trigo, otra cebada, otra maíz en un mismo terreno a todas proveerá de las partes que le correspondan y así lo que deberá observarse es no sembrar una misma semilla seguida, sino variar y dejar pasar tres o cuatro años sin sembrar en aquel mismo lugar semillas de una misma especie, todo ello acompañado de un buen aprovechamiento del estiércol”.

“Una de las causas atribuibles al poco rendimiento que tienen nuestros campos es debido a que no se mira a la agricultura como un arte que tenga necesidad de estudio, de reflexiones o de reglas. Son necesarias tres condiciones para ser un buen agricultor: querer, poder y tener ciencia (conocimientos), aplicada al cultivo de la tierra”

“Se debe evitar la matanza indiscriminada del ganado vacuno y yeguarizo, prohibiendo la matanza de las hembras preñadas, y se debe favorecer la producción de lanas de vicuña, pero evitar las bárbaras costumbres de correr y matar a los inofensivos animalitos para esquilarlos”.

Sobre la reforma agraria

“Se han elevado entre los hombres dos clases muy distintas. La una dispone de los frutos de la tierra, la otra es llamada solamente a ayudar por su trabajo la reproducción anual de estos frutos y riquezas o a desplegar su industria para ofrecer a los propietarios comodidades y objetos de lujo en cambio de lo que les sobra”.

“Mis palabras no son de engaño ni alucinamiento (cuando digo), que hasta ahora han tenido a los desgraciados naturales bajo el yugo de fierro, tratándolos peor que a las bestias de carga hasta llevarlos al sepulcro entre los horrores de la miseria e infelicidad. Yo mismo estoy palpando su verdadera desnudez, sus lívidos aspectos y los ningunos recursos que les han dejado para subsistir”.

“Cuando vemos a nuestros labradores en la mayor indigencia; llenos de miseria e infelicidad; que una simple choza los liberta de las intemperies; que en ellas moran padres e hijos; que la desnudez está representada en toda su extensión, no podemos menos que fijar el pensamiento para indagar las causas de tan deplorable desdicha, que no es otra que la falta de propiedad de sus tierras”.

“Es tiempo ya que manifestemos nuestro concepto diciendo que todos estos males son la causa cual es la falta de propiedad de los terrenos que ocupan los labradores. Esto es el gran mal de donde provienen todas las infelicidades y miserias y de que esta sea la clase mas desdichada de estas provincias, debiendo ser la primera que formase la riqueza real del estado: riqueza constante y valedera que el hombre no puede destruir”.

“El mejor medio de socorrer la mendicidad y miseria es prevenirla y atenderla en su origen”.

“Hay potentados en Europa que son señores de tantas leguas de campo como en nuestros lares, por ello, para arraigar a una población en crecimiento e integrarla a la sociedad, debemos facilitar a los labradores el acceso a la propiedad de la tierra”

“Se debe obligar a los poseedores de tierras improductivas sin provecho propio ni del Estado, a no a darlas en arrendamiento, sino en enfiteusis a los labradores”

“A quienes tienen tierras incultas se podría obligar a la venta de terrenos, que no se cultivan, al menos en una mitad, si en un tiempo dado no se hacían plantaciones por los propietarios”.

“Cuán desgraciada vi entonces esta situación! ¡Qué diferentes conceptos me formé de mis paisanos! No es posible, dije, que estos hombres trabajen por la libertad del país. No hallando que reflexionar sobre el verdadero interés general, me separé de allí, desesperado por encontrar el remedio, esperando ser una de las víctimas por mi deseo de que formásemos una de las naciones del mundo."

“A los nativos se les darán gratuitamente las propiedades y será de un tercio de cuadra, y otra porción en la campaña (que no haya de pasar de legua y media de frente y dos de fondo), según las leguas y calidad de tierra que tuviere cada pueblo su suerte”

“A los españoles se les venderá la suerte, que desearen en el Pueblo después de acomodados los nativos, e igualmente en la campaña por precios moderados, para formar un fondo, con que atender a los objetivos que mas adelante se dirá”

“Ningún Pueblo tendrá más de siete cuadras de largo, y otras tantas de ancho, y se les señalará por campo común dos leguas cuadradas, que podrán dividirse de a dos cuadras. Estas se han de arrendar a precios muy moderados, que han de servir, para el fondo antedicho, con destino a huertas, u otros sembrados que más se les acomodase y también para que en lo sucesivo sirvan para los nativos de cada población”

“En atención a que nada se haría solo con repartir tierra a los naturales, si no se les proveyera de instrumentos para la agricultura la ganadería y el fomento de las crías, recurriré a la Excelentísima Junta para que se abra una suscripción para el primer objetivo, y conceda los diezmos de los partidos de Entre Ríos para el segundo. También se deben aplicar algunos fondos de los insurgentes que permanecieron renitentes (opositores), en contra de la causa de la Patria, a objetos de tanta importancia y que tal vez son habidos del sudor y sangre de los mismos naturales”.

Sobre logística y agronegocios

“Debemos construir buenos caminos y establecer rancherías en los despoblados; limpiar y mantener limpio el puerto de Montevideo y construir en sitio adecuado un muelle y desembarcadero en Buenos Aires, donde puedan hacerse las cargas y descargas sin riesgo de averías ni fraudes”.

“La importación de mercancías que impiden el consumo de las del país o que perjudican al progreso de sus manufacturas, lleva tras si, necesariamente, la ruina de una nación”.

“La moneda por si misma no es riqueza, pero es una prenda intermedia y una verdadera letra de cambio al portador, que debe pagarse en cambio de los frutos de la agricultura o de las obras de la industria. Si estos frutos o estas obras faltan o no alcanzan, habrá pobreza con mucho dinero; si estas son abundantes habrá riqueza con poco dinero. Así pues una nación es pobre con una cantidad inmensa de metales entre tanto que otra florece sin otro recurso de prosperidad que su agricultura. No obstante no hace mucho tiempo se creía que las minería enriquecía a los estados que las poseían”

Sobre educación, pedagogía y didáctica

“Los niños miran con fastidio las escuelas, es verdad, pero esto es porque en ellas no se varía jamás su ocupación. No se trata de otra cosa que enseñarles a leer y escribir, pero con un tesón de 6 o 7 horas al día que hacen a los niños detestables la memoria de la escuela. De no ser alimentados por la esperanza del domingo se les haría mucho mas aborrecible este funesto teatro de la opresión de su espíritu inquieto y siempre amigo de la verdad”

“Triste y lamentable estado el de nuestra pasada y presente educación. Al niño se lo abate y castiga en las aulas, se le desprecia en las calles y se les engaña en el seno mismo de su casa paterna. Si deseoso de satisfacer su curiosidad natural pregunta alguna cosa se le desprecia o se le engaña haciéndole concebir dos mil absurdos que convivirán con el hasta su última vejez”.

“Se tendrá gran cuidado en que todos los alumnos se presenten con aseo en su persona y vestido, pero no se permitirá que nadie use lujo aunque sus padres puedan y quieran costearlo”

“Los maestros con su conducta y en todas sus expresiones y modos procurarán inspirar a sus alumnos: amor al orden; respeto a la religión; moderación y dulzura en el trato; sentimientos de honor; amor a la verdad y a las ciencias; horror al vicio; inclinación al trabajo; despego del interés; desprecio de todo lo que tienda a la profusión y al lujo en el comer, vestir y demás necesidades de la vid. Deberán inspirar el espíritu nacional que les haga preferir el bien público al privado y estimar en mas la calidad de lo americano que de lo extranjero”

Sobre comunicación técnica

“El Semanario de Agricultura, Industria y Comercio (1802), debe tratar de agricultura en general y las áreas anexas como el cultivo de huertas, la plantación de árboles y del riego. Deberá también tratar sobre todas los ramos de industria que sean fácilmente acomodables a nuestra presente situación, del comercio interior y exterior de estas provincias, de la educación moral, de la economía doméstica, de los oficios y las artes”.

“También lo hará sobre las providencias del gobierno para el fomento de los labradores y artistas, de los elementos de química más acomodados a los descubrimientos útiles, a la economía del campo y a la mejor expedición de los oficios y las artes"

“Tenemos muchos libros que contienen descubrimientos y experiencias que se han hecho en agricultura, pero estos libros no han llegado jamás al labrador y a otras gentes de campo”

Sobre educación técnica

“Debemos establecer una Escuela de Agricultura para que los jóvenes labradores se desenvuelvan en los aspectos generales de las siembras, para luego distinguir: las producciones y la manera apropiada de cultivar; el uso de los arados en razón del terreno, la calidad del nutriente adicional a la tierra; la correcta forma de sembrar y recoger la cosecha; los medios de conservar los granos y las causas y el origen de todos los insectos”.

“Debemos instalar para los labradores una escuela práctica de agricultura pues como dejo expuesto, sin saber nada se adelanta y haciendo aprender las reglas a los jóvenes labradores, al mismo que se les enseñase prácticamente, podría sacar muchas utilidades proporcionando todas las materias primeras”

“Los buenos principios los adquirirá el artesano en una escuela de dibujo, que sin duda es el alma de las artes. Algunos creen que este conocimiento es inútil, pero es tan necesario que todo menestral (empleado o dependiente), la necesita para perfeccionarse en su oficio: el carpintero, cartero, bordador, sastre, herrero y hasta los zapateros, que no podrán cortar unos zapatos con el ajuste y perfección debido sin saber dibujar”.

“Debemos proteger la ciencia del comercio. Esta no se reduce a comprar por diez y vender por veinte. El medio para protegerla es una Escuela Titulada de Comercio, donde los jóvenes vayan a instruirse en la aritmética, en el modo de llevar las cuentas y la razón y tener libros contables”.

“Para el comercio internacional deberán instruirse en el cálculo y regla del cambio; en la regla de la navegación mercantil, de los seguros; en el modo de establecer la correspondencia mercantil y mantenerla; en las leyes y costumbres usadas entre negociantes”.

“Al menos que se les enseñen los principios generales de la geografía y las producciones de que abundan o escasean los países, a fin de que con estos principios puedan hacer sus especulaciones con el mayor acierto posible, y que si se dedican al comercio este les proporcione ventajas y adelantamiento que los empeñe al trabajo”.

Sobre educación femenina

“Debemos crear escuelas gratuitas para mujeres donde se les enseñará a leer, escribir, coser, bordar, etc. y principalmente inspirarles amor al trabajo, para separarlas de la ociosidad, tan perjudicial, o más en las mujeres que en los hombres”.

“El Estado tiene la obligación de atender por igual a la educación de la mujer, a fin de generalizar las buenas costumbres, ya que por desgracia el sexo que principalmente debe estar dedicado a sembrar las primeras semillas lo tenemos condenado al imperio de las bagatelas y de la ignorancia”.

Sobre premios y subsidios

“Sin recompensa no hay talento, porque es su principio y su móvil. El genio para sobresalir necesita de la emulación, y solo se excita con la recompensa".

“Estos premios serían efectivizados en dinero, en préstamos adelantados a cuenta de futuras cosechas y que servirían para construcción de viviendas, pero con la condición de que sólo se darían a aquellas personas literatas que con más empeño hubiesen expuesto sus pensamientos útiles sobre el asunto que se les propusiese ; para lo cual se deberían nombrar jueces que imparcialmente determinasen quien sería digno del premio en primero , segundo y tercer lugar a fin de adjudicarse de este modo los premios con la mayor justicia ".

“Se destinarán premios de 30 y 40 pesos fuertes a las niñas huérfanas del Colegio de San Miguel que presentaran una libra de algodón hilado”.

Sobre el poder central y la corrupción

“No puedo dejar de manifestar mi sorpresa cuando conocí a los hombres nombrados por el Rey para la Junta, quienes lejos de cumplir con la misión encomendada, de propender a la felicidad de las Provincias del Virreinato, eran todos comerciantes españoles, que nada sabían más que su comercio monopolista a saber: comprar por cuatro para vender a ocho”.

“Si es cierto, como lo aseguran todos los economistas, que la repartición de las riquezas hace a la riqueza real y verdadera de un país, elevándolo al mayor grado de felicidad, mal podrá haberla en nuestras provincias, cuando existiendo el contrabando (y con él el infernal monopolio), se reducirán las riquezas a unas cuantas manos que arrancan el jugo de la patria y la reducen a la miseria”.

"No hay un español que no se creyese el Señor de América. Los criollos miraban a estos con menos estupor que los indios en los principios de sus horrorosas carnicerías, tituladas conquistas."

"En qué profunda ignorancia vivía yo del estado cruel de las provincias interiores"

“Siempre se divierten los que están lejos de las balas y no ven la sangre de sus hermanos, ni oyen los ayes de los infelices heridos. Estos también son los mismos los que, a propósito, critican las determinaciones de los jefes. Por fortuna dan conmigo que me río de todo y que hago lo que me dicta la razón, la justicia y la prudencia. No busco glorias sino la unión de los americanos y la prosperidad de la patria”.

“Digan lo que quieran los hombres (De buenos Aires), sentados en sofás o sillas muy bonitas que disfrutan de comodidades mientras los pobres diablos andamos en trabajos. A merced de los ‘humos de la mesa’ cortan, tasan y destruyen a los enemigos, con la misma facilidad con que empinan una copa”.

Sus últimas palabras:

“Yo espero que los buenos ciudadanos de esta tierra trabajarán para remediar sus desgracias. ¡¡ Ay Patria mía!!.

LO QUE HIZO BELGRANO

Exigía a soldados y oficiales que trataran con sumo respeto y honor a sus circunstanciales enemigos, quienes luchaban defendiendo sus ideas, sobre todo cuando caían presos en manos del ejército revolucionario.
Con su fervor por la justicia y el desarrollo armónico de la sociedad, es un precursor de la legislación argentina y sienta precedentes para el código que redactará Dalmasio Vélez Sársfield años más adelante.
Promotor de la agricultura, del desarrollo, constructor de caminos y organizador de ciudades y cultivos, fomentador de la forestación, de la industria y del comercio, de las relaciones pacíficas, tuvo que destruir todo a su paso durante el Éxodos Jujueño para defender un suelo donde pudiera plasmar sus sueños: su Patria.
Promotor, en reunión secreta en el Congreso del Tucumán, para la creación de una monarquía constitucional representativa y parlamentaria encabezada por un heredero del trono Inca y con capital en el Cuzco, visión que también era compartida por San Martín.
Su visión integracionista le cosecha la incomprensión y burla de los porteños los que ven amenazada su hegemonía (no querían un “rey de la casta de los chocolates o a un monarca en ojotas”, como dijo el diputado porteño Tomás de Anchorena). Tampoco pueden aceptar, al igual que los representantes del Alto Perú, que un americano y no un inglés, francés o español encabece la monarquía.

En política agropecuaria

Se propuso tres objetivos, a través de un plan bien estructurado: fomentar la agricultura y la ganadería; animar la industria y proteger el comercio interno y externo con el enfoque de cadena agroalimentaria y agroindustrial.

Su visión fue integradora y americanista. Se movió con diligencia y sentido práctico respecto a la realidad que le tocó vivir. Atendió a las necesidades reales del país.

Las propuestas se dirigen a buscar la diversificación productiva, siguiendo las ideas del pensamiento agrario ilustrado y de las necesidades del país.

Desconfiaba de la riqueza fácil que prometía la ganadería porque daba trabajo a muy poca gente, no desarrollaba la inventiva, desalentaba el crecimiento de la población y concentraba la riqueza en pocas manos. Su obsesión era el fomento de la agricultura y la industria.

Promueve un desarrollo sustentable (una de las primeras cosas de las que se lamenta al regresar de España es cómo se han diezmado los bosques y la indiferencia de los habitantes de la colonia por el cuidado de su entorno). Se opone a la matanza de vacas preñadas, promueve la rotación de cultivos y considera la reforestación y forestación como una misión impostergable.

Se ocupa del mejoramiento del ganado vacuno y lanar, teniendo especial consideración por el ‘’ganado de la tierra’’ (llamas, alpacas, vicuñas y guanacos).

Promueve nuevos cultivos como el lino y el cáñamo. Su propuesta que apuntaba a la fabricación de telas y sogas y así desarrollar una industria local, fracasó por falta de apoyo gubernamental y porque en Buenos Aires los ganaderos tampoco estaban decididos a invertir en ese proyecto.

El pedido oficial de 1796 para formar un depósito con el fin de regular el precio del trigo, tampoco encuentra eco entre los comerciantes.

Los intentos del virrey Melo, de Portugal, para regular el tráfico de cueros, chocan con una oposición corporativa invencible, sin lograr tocar los privilegios y los negocios turbios de las familias que exportaban los cueros.

La apertura al comercio internacional del puerto de Buenos Aires, que fue ordenada por el virrey Cisneros, en parte presionado por la famosa "Representación de los Hacendados", escrita por Mariano Moreno, pero basada en las ideas de Belgrano.

Propicia la creación de una Escuela Práctica de Agricultores y otra de Comercio. Su interés es mucho más amplio y desea fomentar los conocimientos teóricos y aplicados.

Se ocupa del mejoramiento de la manufactura textil, por ejemplo en Cochabamba se busca mejorar la producción de lienzos de algodón para competir con la manufactura europea – catalana, en un primer momento, y luego inglesa, gran parte de ésta arribaba gracias al contrabando.

Expresa su inquietud por fomentar un manejo racional de la apicultura en vistas del potencial exportador de la Argentina y la manera rudimentaria en que se manejaban localmente las abejas.

Propone la creación de huertas con instructores en el Ejército del Norte, repartiendo terrenos sin explotar a cada regimiento para su cultivo. Todos los cuerpos tuvieron una huerta abundante de hortalizas y legumbres, y de este modo, todos llenaron su necesidad. De esta manera mejoraron su estado nutricional y sus economías, porque los frutos que sobraban del consumo se vendían en beneficio de todos los soldados que los habían cultivado.

Se interesó en la introducción y adaptación de diferentes especies en Buenos Aires.

Valeriana, gencianas, umbelíferas en general, como andrómeda, arbuto, cascarilla o quina en varias de sus especies.

Naranjos, limoneros y duraznos. Pequeñas manzanitas silvestres. Aguaribay, guayabos y aribaibo, llegadas de la zona del oriente altoperuano (Bolivia actual).

Reina apache, jareta del monte y ciertos árboles de vainilla silvestre, begonias y la célebre ariruma, llegada de las Misiones, al igual que una gran selección de jazmines del Paraguay.

También se intentó plantar el molle, árbol de la zona peruana, de importante follaje, muy a propósito para la planicie y muchas especies más, integrando el paisajismo y la producción agrícola intensiva.

Se ocupó del mejoramiento de la infraestructura y la logística (construcción de caminos; muelles para el puerto de Buenos Aires; fundación de una plaza fortificada en Choele –Choel para contrarrestar el cuatrerismo).

Busca mejorar las comunicaciones entre Buenos Aires y Chile. Se auxilia de estudiosos y organiza viajes de reconocimiento del territorio, levantando planos topográficos.

Se ocupa de la reparación de caminos, construcción de puentes, apertura de canales de riego y la introducción de máquinas para facilitar la labranza, el aserradero y el transporte de productos.

Propone iniciar en toda la campaña el empadronamiento del ganado para evitar el cuatrerismo.

No se ocupo de actividades meramente administrativas, sino de fomentar e integra el desarrollo del interior. Como el Consulado tenía jurisdicción sobre todo el Virreinato del Río de la Plata, mantuvo una fluida correspondencia con los diputados en los distintos destinos, pidiéndoles que le mandaran información detallada de las características geográficas y de las producciones locales y elabora estadísticas altamente confiables.

Se ocupa de controlar los abusos del comercio exterior y fomentar el interno reduciendo las exacciones que gravaban el mismo, facilitando la navegación fluvial e insistiendo en la construcción de nuevos caminos como los de Catamarca y Córdoba, Tucumán y Santiago del Estero, San Luis y Mendoza.

Se interesa en integrar al español con los aborígenes establecidos fuera de la frontera, a través de la agricultura y el comercio y la evangelización.

En política social y reforma agraria

Considera que la salud, la educación, el trabajo, la conservación del ambiente son parte del bien común.

Promueve la justicia social y el equilibrio entre los diferentes sectores de la sociedad que fomente el conocimiento, la justicia, la felicidad.

Considera como valor supremo la búsqueda y defensa del bien común. Es uno de los pocos hombres públicos que a través de su actividad como funcionario del Estado Hispanoamericano y luego como promotor de Revolución se ocupó con verdadero sentido de estadista en promover el bien común.

Se preocupa por el mejoramiento de la situación de los campesinos y rescata los derechos de los "naturales", ya que sabe que el desarrollo económico está unido a un desarrollo social.

Busca la integración del indio que se encontraba en la pampa, a través del comercio transmitiéndole los valores de la civilización y promueve la restitución de tierras para el cultivo.

Se ocupa de la integración de la mujer, ya sea a través de los oficios tradicionales, como hilanderas y tejedoras, o proponiendo que sean mano de obra en los diferentes pasos que demandaban los cultivos del lino y del cáñamo.

Sostiene que el bien común permite el desarrollo de las personas y se concreta a través de la prudencia que debe tener cada miembro social, en especial las autoridades que ejercen el poder. Señala los contenidos temporales del bien común:

Respeto a la persona y a sus derechos inalienables.

Bienestar social y desarrollo de los grupos que integran la sociedad:

La libertad, la solidaridad y paz entre las distintas comunidades para la estabilidad y seguridad de la sociedad.

La unidad es un bien que debe estimarse por encima de otros bienes para alcanzar desarrollo integrador.

Se debe evitar la corrupción, la inequidad, el ocio y toda gama de los vicios que derrumban a la comunidad.

En política educacional

Propiciaba la educación de las primeras letras a través de escuelas gratuitas y la enseñanza de oficios, como un medio de combatir la ociosidad y los vicios.

Insiste en la capacitación y educación en familia, donde se debe aprender en comunión de amor las conductas para integrarse en la sociedad.

Propone la implantación de un sistema de premios y subsidios a los fines de estimular e incentivar una mayor producción agrícola a través de una adecuada educación tecnológica y se opone a los subsidios indiscriminados dados a discreción promoviendo el trabajo a partir de proyectos realizables.

Donaba parte de su sueldo para la construcción de escuelas y para otras acciones de bien público.

Todo tarde

Su muerte salió apenas publicada en un solo diario y fueron pocos los que acudieron a su sepelio. Al año siguiente se celebró un nuevo sepelio simbólico en su recuerdo, esta vez con mayor pompa.
A los 53 años de su muerte, durante la presidencia de Sarmiento, se inauguró la estatua ecuestre de Belgrano en la Plaza de Mayo en 1873 y lo recuerda como “Padre de la Patria”. En ese acto Mitre lo llama “Libertador”.
A los 67 años de su muerte Bartolomé Mitre publicó su biografía en 1887 e insinúa que el Padre de la Patria debe ser San Martín. Para la época la condición de militar y masón le daban todo el crédito.
A los 83 años de su muerte Roca inauguró en 1903 el mausoleo en Santo Domingo. En la oportunidad, cuando exhumaron el cuerpo bajo una lápida improvisada con un trozo de mármol de su propia cómoda, Joaquín V. González y Pablo Richieri se robaron los dientes del prócer como un souvenir.
A los 118 años de su muerte, en vísperas de la Segunda Guerra Mundial, el presidente Roberto Ortiz, en 1938, estableció por ley el día 20 de junio como Día de la Bandera.
A los 130 años de su muerte, en 1950, el Presidente Juan D. Perón consagra por Ley a San Martín, desplazándolo a Belgrano, como único Libertador.
Aún hoy no se terminan de construir las escuelas de Tarija, Jujuy, Tucumán y Santiago del Estero con la donación que realizó de los 40.000 pesos fuertes que le otorgaron en reconocimiento por el resultado de las batallas de Tucumán y Salta.
Recién en 1969, en los Pesos Ley 18.188 aparece la imagen de Belgrano.
Manuel Belgrano, en el calendario de homenajes nacionales, no tiene un día de reconocimiento personal.
En el 2003, un grupo de padres, maestros y niños tucumanos reclamaron su escuela donada por Belgrano al grito de “Belgrano es un patriota, no le rompan las pelotas”.

Publicaciones

Belgrano, Manuel J. (1796). Medios generales de fomentar la agricultura, animal la industria y proteger el comercio en un país agricultor. En: Actas Consulares. Belgrano, M.J. (Relator). Buenos Aires.

Belgrano, Manuel J. (1797). Utilidades que resultarían a esta provincia y a la Península el cultivo del lino y el cáñamo. En: Actas Consulares. Belgrano, M.J. (Relator). Buenos Aires.

Belgrano, Manuel J. (1798). Ventajas del acercamiento entre hacendados y comerciantes y sobre la libertad de comercio, para el adelantamiento y la instrucción de estos países, y sobre la dependencia mutua entre agricultura y comercio. En: Actas Consulares. Belgrano, M.J. (Relator). Buenos Aires.

Belgrano, Manuel J. (1802). Establecimiento de fábricas de curtiembres. En: Actas Consulares. Belgrano, M.J. (Relator). Buenos Aires.

Belgrano, Manuel J. (1802). Educación Moral. En: Semanario de Agricultura Industria y Comercio. Buenos Aires.

Belgrano, Manuel J. (1802). Educación político moral. En: Semanario de Agricultura Industria y Comercio. Buenos Aires.

Belgrabo, Manuel J. (1805). Educación. En: Semanario de Agricultura Industria y Comercio. Buenos Aires.

Belgrano, Manuel J. (1805). Necesidad de aumentar nuestra población y medios de conseguirlo sin recurrir fuera de nuestras provincias. En: Actas Consulares. Belgrano, M.J. (Relator). Buenos Aires.

Belgrano, Manuel J. (1806). Fomento de la Agricultura en Establecimientos de Sociedad y Escuelas de enseñanza. En: Actas Consulares. Belgrano, M.J. (Relator). Buenos Aires.

Belgrano, Manuel J. (1806). Medios generales de fomentar la agricultura, animar la industria y proteger al agricultor. En: Actas Consulares. Belgrano, M.J. (Relator). Buenos Aires.

Belgrano, Manuel J. (1807). Necesidad del comercio interior. En: Actas Consulares. Belgrano, M.J. (Relator). Buenos Aires.

Belgrano, Manuel J. (1810). Estadística. Importancia de esta ciencia en el fomento de la agricultura, industria y comercio de una Nación. En: Actas Consulares. Belgrano, M.J. (Relator). Buenos Aires.

Belgrano, Manuel, J. (1810) La libertad de la prensa como principal base de la ilustración pública. En: Correo de Comercio. Buenos Aires.

Otros escritos

Reglamento de las Escuelas donadas a las Provincias del Norte.
Disposiciones colocando en igualdad de condiciones a los indios y a los españoles americanos.
Medidas sobre el políticas poblacionales y reparto de las tierras públicas a los indios.
Apoyo a los indios pampas, tehuelches y pehuenches, que conocían de la cría de los ganados de pelo largo utilizados en la producción textil.
Manuales internos para atender a los deberes morales y éticos de los ciudadanos enrolados en el Ejercito.
Advertencias sobre el sentimiento religioso y la acción de las parroquias.
Reales intereses sociales y económicos de los Pueblos.
Integración americana y sentimiento panamericanista

Bibliografía consultada

NEMI, H. 1999. Dolores Helguero y Manuel Belgrano. Ed. Planeta. Buenos Aires, 174 p.

O’DONELL, P. 2006. Las escuelas de Belgrano. En: El águila guerrera. Ed. Debolsillo. 13: 31-34.

PIGNA, F. 2004. El hijo de la patria. En: Los mitos de la historia argentina. Ed. Norma. p. 343-374.

PIGNA, F. 2007. Manuel Belgrano. En: Historia confidencial. O’Donell, P.; Garcia Hamilton, J.I.; Pigna, F. Ed. Planeta. Buenos Aires. p 5-28.

RED DE HUERTAS. 2009. Manuel Belgrano y la agricultura. www.reddehuertas.com.ar

TJARKS, G.O.E. 1960. Manuel Belgrano. El precursor de nuestra riqueza agraria. Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria. IDIA. 150. Junio 1960

La Consulta, Mendoza, Argentina

Febrero 2010

¿LE HICIMOS CASO A BELGRANO?

Jugando con el pensamiento y accionar belgraniano y nuestra realidad, me he permitido el lujo de “acomodar” algunas frases, sin salirme del contexto en que el prócer dijo las cosas, colocando en letra cursiva entre paréntesis las precisiones actuales. El resto del escrito es textual de Don Manuel.

Que diría Belgrano sobre el exceso de centralización de los organismos y el avance de la burocracia (gobierno de los de escritorio).

“Siempre se divierten los que están lejos de las balas (los que operan en Buenos Aires) y no ven la sangre de sus hermanos, ni oyen los ayes de los infelices heridos. Estos (los mandos medios gerenciales), también son los mismos los que, a propósito, critican las determinaciones de los jefes. Por fortuna dan conmigo que me río de todo y que hago lo que me dicta la razón, la justicia y la prudencia. No busco glorias sino la unión de los americanos y la prosperidad de la patria”.

“Digan lo que quieran los hombres sentados en sofás o sillas muy bonitas que disfrutan de comodidades mientras los pobres diablos (los agentes en Estaciones o Agencias de frontera), andamos en trabajos (en condiciones extremas). A merced de los ‘humos de la mesa’ cortan, tasan y destruyen a los enemigos con la misma facilidad con que empinan una copa”.

Que diría Belgrano sobre los comunicadores que creen más en Internet que en cursos y manuales de estudio

“Una de las causas atribuibles al poco rendimiento que tienen nuestros campos es debido a que no se mira a la agricultura como un arte que tenga necesidad de estudio, de reflexiones o de reglas. Son necesarias tres condiciones para ser un buen agricultor: querer, poder y tener ciencia (conocimientos), aplicada al cultivo de la tierra”

“Tenemos muchos libros que contienen descubrimientos y experiencias que se han hecho en agricultura, pero estos libros no han llegado jamás al labrador y a otras gentes de campo”.

Que diría Belgrano a los profesores, extensionistas y/o transferencistas que se han olvidado de su verdadera misión:

“Los maestros (profesores, extensionistas, transferencistas), con su conducta y en todas sus expresiones y modos procurarán inspirar a sus alumnos (y productores) : amor al orden; moderación y dulzura en el trato; sentimientos de honor; amor a la verdad y a las ciencias; horror al vicio; inclinación al trabajo; despego del interés; desprecio de todo lo que tienda a la profusión y al lujo en el comer, vestir y demás necesidades de la vida. Deberán inspirar el espíritu nacional que les haga preferir el bien público al privado y estimar en mas la calidad de lo americano que de lo extranjero”.

“Una de las causas atribuibles al poco rendimiento que tienen nuestros campos es debido a que no se mira a la agricultura como un arte que tenga necesidad de estudio, de reflexiones o de reglas. Son necesarias tres condiciones para ser un buen agricultor: querer, poder y tener ciencia (conocimientos), aplicada al cultivo de la tierra”

“Debemos instalar para los labradores una escuela práctica de agricultura pues como dejo expuesto, sin saber nada se adelanta y haciendo aprender las reglas a los jóvenes labradores, al mismo que se les enseñase prácticamente, podría sacar muchas utilidades proporcionando todas las materias primeras”.

Que diría Belgrano sobre las políticas que reniegan (por cuestiones corporativas y personales), a trabajar por cadena de valor, con visión holística.

“La felicidad y abundancia se lograrán atendiendo a los ramos de agricultura, industria y comercio, como que son las tres fuentes universales de las riquezas”

“La agricultura es la madre fecunda que proporciona toda las materias primas que dan movimiento a la industria, las labores artesanales y al comercio”.

"Las mas sabias legislaciones jamás separaron á la Agricultura del Comercio; á ambas dispensaron igual protección.

“Ni la agricultura ni el comercio serían casi en ningún caso suficientes para establecer la felicidad de un pueblo si no entrase en su socorro la oficiosa industria”.

Que diría Belgrano de los que promueven políticas de exportación de productos agrícolas sin valor agregado.

Que haría Belgrano con los burócratas que promueven políticas laborales y salariales diferentes entre los empleados del INTA y los de las Cooperadoras.

Sostiene que el bien común permite el desarrollo de las personas y se concreta a través de la prudencia que debe tener cada miembro social, en especial las autoridades que ejercen el poder. Señala los contenidos temporales del bien común:

Respeto a la persona y a sus derechos inalienables
Bienestar social y desarrollo de los grupos que integran la sociedad
La libertad, la solidaridad y paz entre las distintas comunidades para la estabilidad y seguridad de la sociedad
La unidad es un bien que debe estimarse por encima de otros bienes para alcanzar desarrollo integrador.
Se debe evitar la corrupción, la inequidad, el ocio y toda gama de los vicios que derrumban a la comunidad.

Que diría Belgrano de los que no defienden “con uñas y dientes” leyes conservacionistas (como la de bosques y glaciares).

“No se puede cortar árbol ninguno por propio que sea para los usos de carpintería sin antes haber probado que se ha puesto otro en su lugar, añadiendo a esto que ningún habitante de la campaña puede casarse sin presentar una certificación de haber comenzado a cultivar un cierto número de árboles.

Que diría Belgrano de los que promueven un agricultura extractiva … casi minería ¡!

“La tierra es capaz de mostrar estas diferencias pues todos saben que contiene en si misma las partes constitutivas de las plantas, y que estas no extraen sino las que les corresponde a su propia naturaleza. Luego, si una vez siembro trigo, otra cebada, y otra maíz en un mismo terreno a todas proveerá de las partes que le correspondan. Lo que deberá observarse es no sembrar una misma semilla seguida, sino variar y dejar pasar tres o cuatro años sin sembrar en aquel mismo lugar semillas de una misma especie, todo ello acompañado de un buen aprovechamiento del estiércol”.

Que diría Belgrano de las instituciones que no premian ni estimulan las acciones notables de sus agentes ….. y hasta a veces las castigan

“Sin recompensa no hay talento, porque es su principio y su móvil. El genio para sobresalir necesita de la emulación, y solo se excita con la recompensa".

Belgrano fue el pionero del Pro Huerta. Si le hubiesen escuchado este programa sería exitoso.

Cuando el Gobierno de Buenos Aires le niega fondos para el mantenimiento de la tropa y la situación de esta era prácticamente insoportable, decide la creación de huertas en el Ejército del Norte, repartiendo terrenos sin explotar para su cultivo a cada regimiento.

Como los soldados no tenían experiencia, buscó como instructores a los europeos que habitaban Salta y Tucumán, quienes tenían incorporado y conocían el trabajo en la huerta. Todos los cuerpos tuvieron una huerta abundante de hortalizas y legumbres, y de este modo cubrieron sus necesidades.

De esta manera mejoraron su estado nutricional y sus economías, y al poco tiempo de funcionar, los frutos que sobraban del consumo, se vendían en ferias en beneficio de todos los soldados que los habían cultivado.

Últimas palabras:

Confío en que el INTA deberá ser salvada de los personalismos y centralismos y que no parafraseemos al prócer que antes de morir dijo:

“Yo espero que los buenos ciudadanos de esta tierra trabajarán para remediar sus desgracias. ¡¡ Ay Patria mía!!.

sábado, 24 de abril de 2010

¿Por que Manuel Belgrano es el prócer insigne del INTA?